Acabo de salir de un parcial de 5 horas, para el cual me quedé toda la noche estudiando, porque antes no había podido estudiar, porque tenía que estudiar para el final que tenía ayer (al que al final no me presenté: luego de estudiar todo el dia y la noche del jueves decidí que no sabía lo suficiente) y porque tenía que terminar mi parte del trabajo práctico que entregaba también ayer...
Cuando termine de dormir, tengo que estudiar para el parcial del martes.
ARGHHHHHH
Hoy comprobé con horror que mi celular no pasa la mundialmente respetada Prueba Del Celular.
Puse mi celular a llamar a mi casa, una vez que empezó a sonar, lo meto dentro del microondas y cierro la puerta. El teléfono sigue sonando, mala señal. Atiendo, no se escucha nada, pienso que es la central que aún no se dió cuenta de que el teléfono se desconectó. Hasta que voy y golpeo el microondas, y escucho claramente en el teléfono los ruidos!
El jodido celular puede transpasar la jaula de faraday del microondas, con una potencia de merda! Quién sabe cuanto ruido está desparramando el microondas en el ambiente, cuántos cánceres nos ganaremos por calentar el café sin que se queme.
Acabo de mandar el SPAM con el que presentamos el grupo en sociedad. Ya tenemos el dominio, la lista de correo y lo mínimo para salir. Ahora vamos a ver qué respuesta tenemos!
Hace unos días tengo una sensación rara: me siento bastante contento en general.
Algunas cosas están saliendo como lo planeado, o mejor. Y es un motivo para alegrarse
Seguro se me pasa pronto.
Gracias a Damog, acabo de subscribir un feed de este humilde blog a Planeta Debian.
Hacía tiempo que tenía ganas de participar en Planet Debian, pero la verdad es que no me nace mucho bloggear en inglés, ya bastante me cuesta en castellano, así que apenas ví el anuncio me decidí a unirme.
Ustedes sabrán disculpar mi castellano argentinizado. Nos leemos!
Hace más de cinco años que vengo despotricando con Java, siempre desde el lado de administrador. Ya muchas veces me he metido a buscar algún bug, hacer alguna prueba, leer documentación, etc. Pero nunca pasé de 10 líneas de código.
Hoy, en una reunión de trabajo estábamos discutiendo cómo hacer más escalable a una aplicación que está creciendo mucho en uso, y el primer paso es migrar de Oracle a MySQL, ya que no hay quién mantenga ese hipopótamo viejo y está andando bastante lento.
Entonces mi jefe dice... "¿Te animás a hacer la migración?" ¿Y cómo achicarme en ese momento?
Claro que ahora voy a tener que hacerme cargo de años de quejas, y hacerlo más que bien. No va a ser fácil.
Así que ahora pueden decirlo, mientras me señalan con un dedo y se ríen a carcajadas: ¡Soy un maldito programador Java!
Armado con el librito sobre La Habana heredado de Marta, salgo a hacer uno de los recorridos propuestos: el más largo y que más cerca me queda de la casa donde me hospedo. Intento entrar al Capitolio, y no puedo porque no tenían cambio. Caminando por ahí encuentro de casualidad un museíto de telecomunicaciones bastante lindo, con un par de centrales en funcionamiento.
Camino un rato sin rumbo, creo que buscando dónde comprar un cuaderno para llevar mis anotaciones, cosa que resultó muy difícil de hallar. Paro en un local que vende comida a la calle, a ver cómo se come. Un arroz frito en cajita de cartón, la cuchara es optativa y no está muy bien lavada, un jugo de algo desconocido en una botellita de vidrio recargada. Mucha gente alrededor en la misma. Me cuesta creer el precio: 25 pesos cubanos (1 dólar), la comida no mata.
Mientras como, me saluda alguien: es el inglés del taxi compartido del día anterior, el que había contactado antes en Lonely Planet (las coincidencias son increíbles). El también había parado a comer ahí. Luego vamos juntos a caminar, y en eso se larga a llover.
Vamos a seguir mi itinerario: el Museo de Arte Contemporáneo está cerraqdo por reparaciones, lo que es una pena porque parecía interesante, a juzgar por las obras instaladas en las veredas. Pasamos luego por al lado del Yate Granma, en su inmensa caja de vidrio, sin entender por qué está toda la manzana vallada y ese vallado sigue por una de las calles adyacentes cortando el paso. Luego sabré que esa calle cortada comunica con el Museo de la Revolución y es la única manera de visitar el yate. Misterios sin resolver.
Vamos entonces al Museo de la Revolución, que supo ser Casa de Gobierno y actualmente tiene una gran muestra sobre la historia de la independencia de Cuba, desde la época colonial, con mucha información y objetos importantes. El inglés se pierde muchas cosas porque la mitad no están traducidas. No terminamos de verlo antes de que cierren y tenemos que irnos.
Al salir hay una lluvia torrencial, luego me enteraré que hubo 7 muertos causados por algo relacionado con la tormenta. Las calles están inundadísimas, nos empapamos, y no sabemos dónde ir a tomar algo.
Terminamos en un pub del Paseo de Prado (muy bonito), muy raro porque está en los fondos de un restaurant, medio oculto. Somos los únicos clientes, así que nos tomamos un mojito y salimos. Si la memoria no me falla, acá dí el paso fatal: me compré un atado de Criollos.
Al salir, un mozo del pub me para en la calle y me pide que le "preste dos dólares". Le preguntó por qué, y me responde, casi ofendido, "¡porque los necesito!", como si uno fuera un banco de crédito.
Caminamos unos pasos y entramos a un restaurancito que no parecía gran cosa, pero fue una decisión excelente, comimos un plato con camarones muy bueno y luego salimos con intención de llegar al Café París, que estaba mencionado en la Lonely Planet del inglés. Preguntamos en la calle y una pareja nos dice que no vayamos, que hoy es una cagada, que no pasa nada. Les pedimos recomendación y nos nombran un lugar, empiezan a indicarnos el camino y finalmente se ofrecen a acompañarnos. Todo muy rápido y sin que pensemos mucho, entramos a un lugar bastante choto, se sienta uno de ellos con nosotros e inmediatamente una jinetera se sienta en la cuarta silla. La mujer que venía con nosotros se queda parada al lado y nos pregunta qué tomamos, como si fuera la moza. Nos muestran una carta, que tenía precios tan caros como en el bar más famoso de La Habana, evidentemente estaban todos trabajando en combinación: según me contaron después te hacen pagar carísimo y ellos consumen y también te lo hacen pagar.
Nos vamos a la mierda ipso facto y llegamos finalmente al Café París, que en realidad estaba bien y había una buena banda tocando música. Nos quedamos un rato ahí, y cuándo nos íbamos el inglés se cruzó unos compatriotas con los que se puso a charlar. Después de un rato, me aburrí y me despedí. No nos volvimos a cruzar durante el viaje.
Ayer, con Des, Xaiki y Rata, nos pusimos a jugar con el mother de la OLPC. Lo primero que hicimos, fue tirar un debootstrap de sid en un USB key de 256 megas, todo vanilla. Luego de la lucha usual con grub para que se instale donde uno quiere, booteamos sin problemas. Luego los chicos estuvieron peleándose con GIT para bajar el tree de OLPC con todos los drivers nuevos y yo tratando de encontrar información sobre la NAND flash, sin mucho éxito.
Booteamos el nuevo kernel, pero empezó a OOPSear, con un NULL pointer en una rutina del driver de la placa wireless integrada (que se encuentra en el bus USB). Luego de un rato agregando kprintfs, encontramos que el driver se rompe cuando no encuentra el firmware, así que cargamos el firmware y dejamos el bugfix para luego :).
Salteado todo esto, ya pudimos instalar cosas como irssi, links, y escribir este post desde la misma OLPC.
Sépanlo
Gracias Lu, me reí mucho